Alpha Protocol

A veces ocurre que juegos que esperas con muchísimas ganas y que todo lo que ves de ellos te gusta, acaban por ser porquerías injugables. Y en otras ocasiones ocurre todo lo contrario, juegos que no esperas y que no muestran demasiadas cosas que te hagan pensar que te puede gustar, los pruebas y te llevas una de las mayores sorpresas de tu vida videojueguil. Pues bien, esto segundo es lo que me ha pasado con Alpha Protocol, juego que nunca tuve intención de comprar, pero que cuando lo pusieron a 10 euros, y sabiendo que era un juego de espionaje (que me encantan), y con toques de RPG (que me fascinan), me lo compré, pero siempre pensando que me serviría para echar unas horas entretenidas y nada más. Cuán equivocado estaba...

La historia tiene como protagonista a Mike Thorton, un personaje que tendremos antes que nada, decidir en qué queremos que se especialice entre varias ramas disponibles que lo pueden hacer mejor en técnicas con armas, o ser un maestro del sigilo (éste último elegí yo). Mike ha sido contratado en el proyecto Alpha Protocol, que aunque trabaja para el gobierno de los EEUU, lo hace a escondidas, para que si algo sale mal, negarlo todo. Le enconmendarán a Mike una misión relacionada con el terrorismo, pero tras ciertos sucesos todo cambiará, y casi todo el mundo perseguirá a Mike para acabar con su vida, pues sabe demasiado y puede suponer un riesgo.

Durante el juego tendremos que elegir qué hacer o decir en muchísimos momentos, lo que cambiará drásticamente lo que venga después. Y sí, ya... habréis escuchado esto muchas veces en muchos juegos, y aunque juegazos como Mass Effect (en el que Alpha Protocol está claramente inspirado en esto, e incluso en otros detalles) también tienen esa opción, hay que admitir que en cuanto a posibilidades de decisión y VERDADERAS consecuencias, Alpha Protocol está muy por encima de Mass Effect. Puede que no en el resto de aspectos del juego, pero las decisiones de Alpha Protocol verdaderamente importan.

Gráficamente es del montón tirando para abajo, sin absolutamente ningún momento en el que veámos nada especial en este aspecto. Todo es muy simple, tanto en diseños de personajes, como escenarios, efectos, etc... Y es algo que por desgracia, a muchos echa para atrás y piensan que si tiene ese apartado gráfico, el juego no puede valer mucho la pena (ya se sabe, todo entra primero por los ojos). Pero a todo aquel que le de una oportunidad, descubrirá un juego de mucha calidad.

No nos ha llegado doblado al español, pero sí traducido. Eso sí... está fatal... las traducciones en muchas ocasiones se toman demasiadas libertades. Soy de los que opina que una buena traducción debe ser adaptada, no simplemente traducida, pero hay ciertos límites, y está claro que cuando estás traduciendo lo que se está oyendo en otro idioma, tienes que asegurarte de que todo tenga unos tiempos acordes. Vamos, que no puedes traducir una frase que en inglés tarda un segundo en decirse, en un texto al español que se tarda en leer 5 segundo más, ya que no, no da tiempo a leer... Y si encima de ésto, los encargados de los tiempos son unos puñeteros vagos y en lugar de colocar cada frase en su lugar correspondiente se limitan a poner que cada frase aparezca en pantalla exactamente el mismo tiempo... pues mal vamos. Y es que no es lo mismo poner una frase en pantalla de 2 palabras durante 1 segundo, que poner una de 20 palabras en, también, un segundo... Y tendrían que aprender a colocar bien las cosas en las frases, que no gusta demasiado ver preguntas que abren con su exclamación pero el signo de cierre de exclamación aparezca en la siguiente frase, justo antes y pegado a la primer palabra de esa siguiente frase. Y no os imagináis la de veces que ocurre durante el juego... En definitiva, la traducción y su colocación es una verdadera mierda como pocas veces se ha visto en un juego (al menos no tienen faltas de ortografía).

Uno de los mejores aspectos de Alpha Protocol, es su larga duración, muy por encima de lo normal en estos juegos. Y además, y gracias a la ya mencionada libertad de acciones que desembocan en tantísimas posibles situaciones diferentes, se convierte en un juego perfectamente rejugable. Así que acabo aquí este análisis diciendo lo que ya dije al principio. Que si os gustan los juegos de acción y espionaje con tintes de rol (poquitos, eh), con mucha libertad de acción y muy largos y rejugables, no os dejéis engañar por su aspecto gráfico, y aunque tiene el grandioso defecto que comenté de la traducción (sin duda, lo peor de todo el juego con diferencia), se deja jugar muy bien y nos ofrece un argumento muy interesante que nos mantendrá pegados a la pantalla hasta acabarlo, y que incluso nos hará querer volver a comenzar para hacer las cosas de otra manera.

NOTA: 76